Más de 150 años de historia iluminando los cielos canarios.​

Con una trayectoria que abarca siete generaciones de fueguistas, nuestra historia es un legado de pasión, innovación y tradición. Desde nuestros humildes comienzos hasta convertirnos en un referente en pirotecnia, cada chispa cuenta una historia de esfuerzo y dedicación.

Siete generaciones de fueguistas ininterrumpidas

01

Gabriel Dávila Trujillo

1ª Generación

02

Juan Dávila Morales

2ª Generación

03

Pedro Dávila Santana

3ª Generación

04

Pedro Dávila Rodríguez

4ª Generación

05

Benjamín Dávila Cabrera

5ª Generación

06

Benjamín Dávila Sosa

6ª Generación

07

Benjamín Dávila Rodríguez

7ª Generación

Orígenes

Cuna de la pólvora:
El Palmar de Teror

A mediados del siglo XIX, en un pequeño taller, comenzó nuestra aventura con la pirotecnia. Cada volador hecho a mano llevaba la ilusión a las fiestas locales, transportado a pie o en burro por los primeros artesanos de nuestra familia.

Expansión

De Teror a la capital:
Iluminando las Islas Canarias

En el siglo XX, Don Pedro Dávila (cuarta generación) trasladó parte de nuestras operaciones al barrio de Guanarteme en Las Palmas de Gran Canaria. Desde allí, nuestra pirotecnia llenó de luz y color todos los rincones de las islas.

Regreso y consolidación

Un legado que regresa a casa

En los años 60 volvimos a nuestra ubicación en El Palmar-Teror, donde seguimos creando espectáculos únicos que combinan tradición y modernidad. Nuestro «Volador Color Villa de Teror» es un ejemplo del compromiso con nuestra herencia.

RECONOCIMIENTO

Insignia de Oro 2017:
Un reconocimiento a nuestra tradición

En 2017, recibimos la Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror por nuestro arraigo cultural y nuestra contribución a las tradiciones locales.